Max cumplía con el horario de trabajo y Fernando cumplía con los objetivos que le pedían; todo funcionaba muy bien, mientras se estuviera al día en las tareas. Cuando Max era requerido por alguna circunstancia fuera del horario, decía que ya cumplió sus obligaciones, por lo que cualquier trabajo adicional, sería hecho al día siguiente o debía ser compensado con horas libres en otro momento.
Cuando Fernando era requerido por alguna circunstancia en cualquier horario, veía la forma de resolverlo para lograr lo solicitado. Como consecuencia de ello, daba gusto trabajar con Fernando, mientras que con Max, ya se sabía que había una limitante. En estos tiempos donde se requiere de las capacidades de todos, donde el trabajo debe ser colaborativo y se debe ser más competitivo, algunas normas y costumbres deben cambiar.